jueves, 6 de diciembre de 2012

La importancia de un buen abdomen.





La importancia de un buen abdomen.       
Los ves en las revistas, en las marquesinas de los autobuses, en las vallas publicitarias y en las cajas de los calzoncillos de moda. Están por todas partes y NO pasan desapercibidos, todo lo contrario. Son usados como reclamo publicitario, representan el paradigma de un cuerpo sano, y los publicistas saben perfectamente que un cuerpo sano VENDE. Estamos hablando de los ABDOMINALES: el grupo muscular socialmente mejor valorado y que más cuesta definir.
El abdomen constituye en el hombre el mayor depósito de grasa, es decir, es del sitio donde primero engordas y del último que adelgazas. Así que para lucirlos en todo su esplendor hace falta reducir el porcentaje graso casi por debajo del 10% para que se vean bien definidos y en su máxima gloria. Pero desde un punto de vista físico y deportivo reducir los abdominales a su vertiente estética es una frivolidad y, por eso, en la entrada de hoy nos preguntamos:
  • ¿Qué son los abdominales?
  • ¿Para qué sirven?
  • ¿Qué forma es la correcta de trabajarlos?
  • ¿Es importante mantenerlos bien tonificados?
 Los abdominales están formados por el recto abdominal, los oblicuos mayores, menores y por último los transversos.
Su función en el cuerpo humano es la de doblar y acercar el pubis hacia las costillas y por lo tanto NO son elevadores de las piernas. Todos los ejercicios de elevación de piernas quedan prohibidos, ya que solo producen una hipertonificación del psoas-ilíaco que podría resultar negativa. A día de hoy existen muchos métodos para trabajar toda la pared abdominal como por ejemplo las pelotas suizas, la fitball, poleas, incluso en muchos gimnasio existen clases exclusivas y pautadas que suelen durar entre veinte y treinta minutos donde el abdomen es el único protagonista. Independientemente del método que más nos guste para trabajarlos, este grupo muscular no requiere de ningún entreno especial o diferente del resto músculos, es decir, los trabajaremos con pocas repeticiones pero de forma intensa. Se trata de trabajarlos bajo las premisas de una fase de volumen, no de resistencia.
 Unos grandes olvidados a la hora de entrenar la pared abdominal son sus músculos antagónicos: los LUMBARES. Cuanto más podamos estirar los lumbares mayor será el rango de recorrido del trabajo abdominal lo que se traduce en una mejor localización del ejercicio. Por lo tanto queda absolutamente recomendado un trabajo de flexibilidad para la zona lumbar, como por ejemplo un par de series de peso muerto con poco peso para estirar.
 Los beneficios de tener una fuerte pared abdominal van más allá de los puros fines estéticos. Hemos de tener en cuenta que la zona media del cuerpo solo contiene como estructuras óseas las vértebras de la columna vertebral que cargan con todo el peso. Si tenemos una pared abdominal fuerte la columna estará más descargada, además de ejercer como faja natural, evitando tanto hernias discales como abdominales. Además todos los movimientos de nuestro cuerpo se verán favorecidos ya que los abdominales se ven involucrados en la mayoría de los movimientos, desde brazos hasta piernas.
 Así que NO HAY EXCUSAS, ya seas hombre o mujer, tener un abdomen fuerte TE INTERESA.

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