domingo, 27 de marzo de 2011

MEDITACIÓN EN TIEMPO PRESENTE

- Es una técnica que se deriva del conjunto de las tradiciones y que sitúa al que medita fuera de todo estandarte religioso o congregación y en un tiempo universal que llamamos el Tiempo Presente.
- Es activa y consciente ya que produce una transformación por medio de la energía de Consciencia.
- Se apoya en el conocimiento y la consciencia de nuestra anatomía y nos aporta una estabilidad inigualable y duradera, fruto de descubrir y utilizar conscientemente nuestra estructura energética.
- Esta actividad nos permite actualizar nuestro tiempo interior, para que este en total armonía con el tiempo universal, que es el presente y la realidad universal.
- A través de la meditación vamos teniendo acceso progresivamente a nuestro ser, en su carácter global y de esta forma vamos encarnando el presente de nuestra existencialidad.
- Es una vía transformadora que permite entrar en nosotros y  diferenciar la conciencia de la inconsciencia. 
Permite resentir de qué estamos hechos, dónde está el interior y el exterior. 
 
-Somos a la vez el autor consciente e inconsciente. 
Estamos manipulados constantemente por sentimientos que no son reales, en 
la meditación vemos cómo aparecen las emociones, los pensamientos, la lucha y cómo desaparecen.
 
-No se necesita la racionalización, necesitamos nuestro guardián interno. Si involucionamos añadimos una capa a la cebolla, si observamos la emoción y la dejamos expresarse y la remontamos, le quitamos una capa a la cebolla emocional. Si en las emociones dejamos la excesiva sensibilidad, sin rechazo, se expresará la realidad. Las situaciones que vivimos justifican esas emociones, pero eso no justifica la forma excesiva de vivir las emociones, a través de  la meditación accederemos directamente a los recuerdos emocionales.
Otro trabajo consiste en salir de esta inserción de inconsciencia, los recuerdos emplean una parte u otra de nuestro cuerpo. 
 
-La realidad es la representación de lo simbólico, comprender esto es muy importante, cada lugar del cuerpo es un sistema complejo y es soporte de estos recuerdos de esta vida, de otras vidas, del karma, etc. Nuestra misión consiste en liberar nuestro ser de estas inserciones de inconsciencia, porque todos los recuerdos son viviencias que hemos inconsciencializado porque nos hacían sufrir. Cuando sufrimos mucho lo inconsciencializamos, el cuerpo lo anestesia, esto hace bascular al ser en yin-yang negativo y el hombre sufre inconscientemente. 
 
Cuando inconsciencializamos algo, se expresará cuando menos lo esperemos como si fuera una realidad del presente (es mentira). 
 
 

martes, 22 de marzo de 2011

LESIONES EN EL DEPORTE

Todas las personas tienen los tejidos susceptibles de lesionarse por debilidad intrínseca, sobrecarga o factores biomecánicos.
Debilidad Intrínseca
La debilidad intrínseca se refiere a que cada persona tiene una conformación anatómica que favorece ciertas lesiones y no otras. Por ejemplo las personas con lordosis lumbar exagerada (sobreestiramiento de la columna) tienen un riesgo elevado de padecer dolor lumbar cuando hacen deportes de girar el tronco (golf, tenis, etc.), y las personas con pronación excesiva de los pies (pies zambos) pueden presentar dolor en la rodilla cuando corren distancias largas.
Sin la corrección adecuada en cada caso, el riesgo de lesión crónica es elevado porque en todos los deportes se producen movimientos específicos repetitivos.
El dolor suele desaparecer cuando se abandona la actividad, pero reaparece cada vez que se reanuda por las mismas razones personales.
El pie cavo tiene un arco muy elevado. Mucha gente que parece tener un pie cavo tiene en realidad un arco normal con un tobillo rígido, por lo que la pronación es muy escasa. Estos pies absorben mal los impactos, por lo que aumenta el riesgo de fractura por sobrecarga en los huesos del pie y la pierna.
La causa más frecuente de lesión muscular o articular es el uso excesivo de un músculo o grupo muscular. Si se continúa con el ejercicio cuando aparece el dolor se puede empeorar la lesión. El uso excesivo puede deberse a no respetar el descanso de al menos 48 horas tras un ejercicio intenso, independientemente del grado de preparación.
Cada vez que se someten a esfuerzo los músculos, algunas fibras se lesionan y otras usan el glucógeno disponible. Debido a que sólo las fibras no lesionadas o aquellas que conservan una función glucolítica adecuada funcionan bien, el ejercicio intenso solicita el mismo esfuerzo para menos fibras, aumentando la probabilidad de lesión. Las fibras tardan 48 horas en recuperarse y aún más para reponer el glucógeno. Los deportistas que trabajan a diario deben someter al esfuerzo a las diferentes regiones del cuerpo.
La mayoría de los métodos de entrenamiento recogen el principio de difícil-fácil, es decir, ejercicio intenso un día (correr a un ritmo de unos 2 km en 5 min) y con un ritmo más lento el día siguiente (2 km en 6 a 8 min). Si un deportista se entrena dos veces al día, cada trabajo intenso se debe seguir de tres esfuerzos leves. Sólo los nadadores pueden tolerar un esfuerzo intenso y otro más leve a diario. Presumiblemente, la flotabilidad del agua ayuda a proteger sus músculos y articulaciones.
Los músculos, tendones y ligamentos se pueden lesionar cuando están débiles para el ejercicio (se pueden fortalecer mediante ejercicios de resistencia, con pesos progresivos). Los huesos se pueden debilitar por osteoporosis. Las articulaciones se lesionan con más frecuencia cuando los músculos y ligamentos que las estabilizan se encuentran débiles.
El factor biomecánico que produce con más frecuencia lesiones en el pie, pierna o cadera es la pronación excesiva (giro del pie después de contactar con el suelo) durante la carrera. Después de la pronación, el pie gira hacia la cara plantar lateral (supinación), después se eleva sobre los dedos antes de despegar del suelo y desplazar el peso hacia el otro pie. La pronación ayuda a prevenir las lesiones distribuyendo la fuerza del impacto contra el suelo. La pronación excesiva puede producir lesiones por un giro medial excesivo de la zona inferior de la pierna, provocando dolor en pie, pierna, cadera y rodilla. Los tobillos son tan flexibles que, durante la deambulación o carrera, los arcos tocan el suelo haciendo que éste parezca poco profundo o ausente.

                                                                                                        Jesús Roca Miranda
                                                                                  Técnico Especialista en Técnicas Manuales Deportivas